Cerca de un centenar de personas, entre equipos de emergencias, voluntarios y familiares, están buscando en estos momentos por Portals Vells al submarinista desaparecido el miércoles cuando se metió en el mar para practicar snorkel.
Se trata de la tercera jornada de búsqueda de Layo Guerrero Cañadas, un técnico de ambulancias del 061 muy apreciado entre sus compañeros. De hecho, hoy hay numerosos colegas del trabajo que se han desplazado hasta Calvià para colaborar en la búsqueda.
El reloj con GPS del submarinista lo ubicaba, por última vez, en una zona de cuevas entre Portals Vells y Cala Figuera, pero esas grutas fueron peinadas y no se halló ni rastro de él. Los investigadores temen que las fuertes corrientes lo hayan arrastrado mar adentro, pero tampoco descartan que esté atrapado en el fondo entre algas o posidonia.
Layo pasó el miércoles con su mujer, que es enfermera, y su hijo en la playa y salió a bucear con una máscara y un tubo. No llevaba boya señalizadora. Había practicado en muchas ocasiones submarinismo y pesca submarina. Cuando pasaron las horas y no regresaba su mujer dio la voz de alarma.