José es un joven de 21 años. A pesar de su corta edad está casado y es padre de dos niñas, de 2 y 3 años respectivamente. Hace un tiempo, junto a su pareja y sus padres, compró una casa en la calle Indalecio Prieto de Son Gotleu. El pasado viernes, un cortocircuito originó un voraz incendio que acabó calcinando por completo la vivienda.
«Estoy desesperado. Lo hemos perdido todo y ahora estamos todos viviendo en casa de una tía que nos ha acogido de forma temporal. Hace unos meses me quisieron subir el seguro del piso de 120 euros a 500 y me negué. Nos dimos de baja del seguro y ahora el fuego nos ha destrozado nuestro hogar», comenta nuestro protagonista.
José, roto de dolor, nos explica que estaba en el comedor cuando escuchó una explosión. Eran los cristales de la vivienda que habían reventado. «Eran las ocho de la mañana cuando un cortocircuito provocó el incendio. La casa se llenó de humo. Saqué a las niñas, mujer y a mis padres de la casa. Acto seguido, avisé a los vecinos para que salieran de sus casas y se pusieran a salvo», recuerda el propietario. Una vez sofocado el fuego, la Policía Nacional precintó la vivienda.
Está previsto que en los próximos días, técnicos del Ajuntament de Palma y un perito del banco acudan al lugar para evaluar los daños y comprobar que la vivienda no sufre daños estructurales de consideración. «Nos gustaría que alguien nos ayudara. Mi padre duerme enganchado a una máquina para poder respirar y tengo dos niñas pequeñas. Estamos en la calle con una mano delante y otra detrás», concluye.