M.T, de 58 años y nacionalidad española, fue condenado el pasado mes de enero a cinco años de prisión por un delito continuado de abusos sexuales a la hija menor de edad de la que era su pareja sentimental y con la que convivía.
Tras conocer el fallo, el abogado del imputado presentó un recurso de apelación al Tribunal Superior de Justicia de les Illes Balears (TSJIB) y este lo ha rechazado y ratifica la sentencia dictada en su día por la Audiencia de Palma.
Hechos
El tribunal de la Sección Primera recogió en la sentencia que los abusos se produjeron entre el año 2015 y hasta el 6 de mayo de 2016. El hombre, aprovechando que convivía desde 2011 con la madre de la menor, realizó tocamientos en los pechos y en la zona genital a la niña.
El pretexto, indicaron los jueces en el fallo, era untarle cremas antes o después de ir al gimnasio por dolor en las piernas o para que se relajara. También le ponía cremas para eliminarle las estrías en pechos y glúteos. En más de una ocasión le pidió que se bajara las braguitas. El abogado del hombre, en su recurso de apelación, instó al TSJIB a absolver a su cliente ya que según él no existía «prueba de cargo suficiente como para desvirtuar la presunción de inocencia».
La defensa entendía que no existían datos suficientemente objetivos que apoyaran la versión de la víctima, la menor de 12 años.
Rechazado
Con todo ello, el TSJIB ha rechazado dicho recurso tras valorar que la declaración en sala de la perjudicada, relatando los hechos juzgados, goza de total credibilidad así como la de la madre de la menor y los técnicos de UTASI, que explicaron que la joven, representada por el letrado Julio Romero, está en tratamiento terapéutico ya que presenta una sintomatología de estrés postraumático a consencuencia de la vivencia que relató sobre el abuso sexual.