Las lluvias torrenciales que cayeron el martes en Mallorca provocaron algunos incidentes. Uno de los más graves se registró entre los municipios de Pollença y de Alcúdia, cuando un coche perdió el control a consecuencia del agua y cayó al interior del torrente de Can Soler.
El turismo sufrió cuantiosos daños materiales, pero milagrosamente la única ocupante resultó ilesa. La Policía Local y la Guardia Civil fueron informados del siniestro. En otros puntos de la Isla se produjeron algunos desprendimientos de piedras en las carreteras y caída de tejas y macetas a la calle en algunos edificios, a consecuencia del viento.
Este miércoles todavía llovió de forma ocasional, pero no con la intensidad de otros días y tampoco hubo que lamentar siniestros de gravedad. Sólo algunos choques de poca importancia.