La Policía Nacional, la Guardia Civil y la Policía Local de Palma han procedido a la detención de tres personas por desobediencia a la autoridad al incumplir las restricciones establecidas por el Gobierno ante la crisis sanitaria del coronavirus. Pese a que la mayoría de la población cumple con las medidas fijadas, algo que se agradece desde la Delegación del Gobierno en Balears, las fuerzas de seguridad continúan con su operativo al pleno rendimiento.
La Policía Nacional arrestó a primera hora de la tarde del martes a un joven de 26 años que alarmaba a los clientes que hacían cola en su supermercado. El vigilante del establecimiento avisió al 091, pero cuando una una unidad del CNP acudió al lugar, ya había huido. Pese a ello, los agentes lograron alcanzarle y, tras enfrentarse a ellos e identificarse con una identidad falsa, empezó a gritar alarmando al resto de clientes. Al intentar tocar a los agentes, fue arrestado por desobediencia.
Además, la Policía Local de Palma detuvo también este martes a un joven de 21 años que fue sorprendido circulando por el centro de la ciudad en bicicleta, alegando que iba a comprar tabaco. Tras comprobar que residía en la zona de Pere Garau, lejos de la zona en la que fue interceptado, reaccionó insultando a los agentes y abalanzándose sobre uno de ellos incluso. Por ello, acabó siendo detenido por desobediencia y atentado.
También en la tarde del martes, la Guardia Civil detuvo a una persona que practicaba deporte en la zona de El Toro (Calvià). El día anterior, ya fue advertido por idéntica razón y se lo propusieron dos sanciones, una por la mañana y otra por la noche. Tras llamarle de nuevo la atención, desobedeció y fue detenido.
De la misma manera, las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, en coordinación con las diferentes Policías Locales, continúan desarrollando diferentes controles en las carreteras de Balears. Este martes se activaron cerca de 300 dispositivos y se identificó a 4.500 personas y más de 4.000 vehículos.