Son Banya siempre es noticia. Incluso en tiempos de coronavirus. El poblado gitano fue escenario ayer de un voraz incendio que se declaró en las toneladas de basura acumuladas junto a las chabolas y que originó una columna de humo negro que se divisaba a bastantes kilómetros de distancia. Los investigadores creen que el origen del fuego fue intencionado.
Sobre las 11.45 horas de este sábado los vecinos del gueto alertaron de un intenso olor a humo y las patrullas que a diario vigilan esa zona de Palma confirmaron que se estaba levantando una columna de humo a la entrada del asentamiento chabolista. Hasta el lugar se desplazaron policías nacionales, policías locales, Bombers de Palma, bomberos del aeropuerto y el Ibanat.
No se evacuó
El principal problema era que la gran humareda, si el viento cambiaba, podía dirigirse directamente a las chabolas, donde hay menores y ancianos. Por ese motivo, se valoró la posibilidad de evacuar algunas casas, pero finalmente no fue necesario tal medida.
Entre los escombros los bomberos encontraron «de todo», según informó uno de sus efectivos. Desde colchones, bolsas de plástico, sofás, lavadoras, restos de coches, cubos o ropa. «Todo el material era altamente combustible, así que las llamas se han extendido muy rápido», contó un policía. La situación sanitaria es tan dramática en el poblado, que las llamaradas espantaron a numerosas ratas que campan a sus anchos por entre la basura. Nada nuevo.
Dos horas y cuarto después de iniciarse el fuego, sobre las dos de la tarde, la situación quedó completamente controlada y el fuego se dio por sofocado. Aún así, un retén permaneció en la zona por si se reavivaban las llamas.