Un policía nacional y un subinspector que este sábado estaban fuera de servicio y habían salido a pescar hallaron, a diez millas de la bahía de Palma, el cuerpo sin vida de un varón flotando en el mar. La víctima llevaba puesto un chaleco salvavidas de color naranja y ahora la Guardia Civil investiga de quién se trata y las circunstancias de su muerte.
Los dos funcionarios estaban pasando una jornada de pesca a bordo de una embarcación cuando detectaron, no muy lejos de su barca, un objeto de un naranja intenso que flotaba en el agua. El mar estaba calmado y los policías pudieron acercarse sin problemas. Fue entonces cuando confirmaron sus sospechas: se trataba de un cadáver, en avanzado estado de descomposición.
Estaba boca abajo y vestía con unos vaqueros, un cinturón negro, y un jersey de color claro. Los dos testigos dieron aviso del hallazgo y hasta esas coordenadas se dirigieron Salvamento Marítimo y una lancha de los GEAS.
El cadáver fue subido a bordo y lo trasladaron hasta tierra, donde la Policía Judicial realizó una primera inspección ocular, para tratar de aclarar lo ocurrido y confirmar si llevaba algún tipo de documentación en sus ropas.
Los investigadores barajan la posibilidad de que se trate de un inmigrante ilegal que cayó al agua en algún punto del Mediterráneo y ahora, semanas después, las corrientes lo han acercado a Palma. En cualquier caso, en las próximas horas se realizará un test de ADN por si concuerda con algún desaparecido.