Una limpiadora será juzgada por robar joyas valoradas en 11.863 euros en un domicilio de sa Ràpita (Campos) en 2018. La Fiscalía pide una condena de un año y medio de cárcel para la joven y la acusación particular reclama tres.
Los hechos tuvieron lugar entre abril y julio. La acusada, de 26 años, trabajaba como limpiadora en la casa de un matrimonio. En esos meses se apropió de numerosas joyas de oro que se encontraban en un cajón de la cómoda del dormitorio: nueve aros, dos esclavas, un cordón mallorquín, tres cadenas, un pendiente, una cadena con colgante de San Cristo, etcétera. Las alhajas han sido tasadas pericialmente en 11.863 euros y sus propietarios reclaman la indemnización.
La fiscal Marta Martínez-Canales considera a la mujer autora de un delito de hurto con la agravante de abuso de confianza y pide una pena de un año y medio de prisión. La acusación particular, ejercida por el abogado Juan Martorell, sostiene que la acusada vendió parte de las joyas en un establecimiento de compraventa situado en Felanitx y otra parte las vendió en un local de Manacor.
El precio de las alhajas, según la tasación pericial que aporta la acusación particular, asciende a 22.127 euros. Las joyas sustraídas tenían gran valor sentimental para los afectados.
Irrecuperables
«Son irrecuperables, de momentos especiales y conmemoraban eventos irrepetibles». El abogado apunta que el matrimonio tenía «total y absoluta confianza» en la limpiadora y se sienten «defraudados y desolados».
La acusación particular reclama tres años de cárcel por un delito continuado de hurto con la agravante de abuso de confianza y pide, además, 6.000 euros por daño moral.