Un juzgado ha citado como investigados a un grupo de menores de Son Banya por el crimen del cineasta holandés Wouter Van Luijn en julio de 2018. El principal sospechoso, Adrián H.F., ofreció versiones contradictorias sobre lo ocurrido esa noche. En el segundo de esos relatos apuntaba a que fue un grupo de chicos del poblado quienes acabaron con la vida de la víctima. El principal sospechoso del crimen se encuentra en libertad tras abonar una fianza de 30.000 euros.
Los menores ya fueron interrogados en su día por la Policía Nacional y negaron su participación en los hechos. Una pericial médica de Holanda, que ha sido aportada a la causa, indica que la muerte fue provocada por las heridas que sufrió tras la paliza y no por una aneurisma -hemorragia interna causada por el estallido repentino de un vaso sanguíneo- de Van Luijn.
Los hechos tuvieron lugar en la madrugada del 13 de julio. Un taxista acompañó a la víctima al poblado de Son Banya y sufrió una agresión. El joven que lo acompañó al hospital Son Espases, donde falleció poco después, fue detenido como principal sospechoso del crimen.