Una agresión acabó este viernes con la vida de un turista holandés de 34 años en Son Banya. El Grupo de Homicidios de la Policía Nacional se ha hecho cargo de la investigación y de momento ha detenido al conductor que llevó al hospital a Wouter Van Luijn.
Sobre las cinco de la madrugada un conductor declaró que circulaba por el camino de la Milana, que enlaza Son Ferriol con Son Banya, y que reparó en un hombre tendido en el margen de la vía, a la entrada de un almacén, cerca de la gasolinera Repsol. Los «cuatro o cinco jóvenes» que estaban junto a él, y que lo acababan de agredir, huyeron cuando él tocó el claxon y escaparon tras saltar un muro, en dirección contraria al coche.
Siempre según esta versión, el herido, que presentaba algunos golpes, fue evacuado en el Volkwagen Tiguan de alquiler hasta el hospital de Son Espases, donde no pudieron hacer nada por él y confirmaron la muerte. La Policía Nacional fue informada de la agresión y en un primer momento se desplazaron patrullas del 091 hasta el camino de la Milana.
Después, el Grupo de Homicidios y la Policía Científica se hicieron cargo de las pesquisas y con las primeras luces del día llevaron a cabo una minuciosa inspección ocular en el lugar de los hechos. Uno de los objetivos de los agentes era tratar de determinar si el fallecido fue agredido en otro lugar (presumiblemente dentro de Son Banya) y después lo trasladaron hasta esa nave junto a la carretera, para despistar.
El fallecido era cineasta en Amsterdam y estaba de vacaciones con su familia en un hotel de Palmanova. Una de sus últimas películas como ayudante de dirección fue «Wolf» (Lobo) y llevaba desde 2011 en la industria del cine. Pertenecía a la European Film Academy (EFA) y la actriz Katja Shurrman y el presentador Tijl Beckand expresaron sus condolencias por el fallecimiento en las redes sociales.
En la tarde del viernes los acontecimientos se precipitaron y tras volver a cambiar de versión, el conductor fue detenido. Luego confesó que la agresión se había producido en la calle Cinco de Son Banya. Es decir, dentro del poblado, y no fuera como sostuvo al principio. La autopsia ha confirmado que Wouter Van Luijn falleció por una hemorragia interna, pero que los golpes que sufrió no fueron mortales de necesidad. Presentaba un aneurisma cerebral anterior y su estado de salud era muy delicado, por lo que la agresión tuvo consecuencias fatales.