Al menos dos bomberos voluntarios han muerto este jueves en un accidente de tráfico cuando se desplazaban hacia una zona situada en los alrededores de la ciudad de Sídney afectada por unos incendios de gran envergadura.
Las autoridades australianas han indicado que el camión de bomberos en el que viajaban era parte de un convoy y han agregado que el vehículo ha colisionado contra un árbol antes de volcar.
Así, han detallado que los dos fallecidos son el conductor y el hombre que iba en el asiento del copiloto, al tiempo que han manifestado que otros tres bomberos voluntarios han resultado heridos.
El Servicio de Bomberos de Nueva Gales del Sur ha lamentado el suceso, que ha descrito como «absolutamente devastador», según ha recogido la cadena de televisión australiana ABC.
El estado de Nueva Gales del Sur, en el sureste del país, declaró el jueves el estado de emergencia ante los virulentos incendios forestales registrados desde el pasado mes de octubre.
«La decisión de declarar el estado de emergencia no se ha tomado a la ligera», manifestó la primera ministra del estado, Gladys Berejiklian, que indicó que la medida durará en principio una semana.
Se trata de la segunda vez que se declara el estado de emergencia en la zona. El martes, Australia registró la mayor temperatura de su historia al alcanzar los 40,9ºC de media y supera al anterior registro de 2013, cuando se llegó a los 40,3ºC, según los resultados de la Oficina de la Meteorología (BoM, según sus siglas en inglés).
Más de 2.000 bomberos están luchando contra un centenar de incendios en condiciones extremas. Aunque la mayoría de focos se concentran en la costa este de Australia, las altas temperaturas han provocado que estos se extiendan a otras partes. En la parte occidental del país, las condicionales meteorológicas han frustrado la amenaza de incendios, según las autoridades.
Los incendios han dejado por el momento seis muertos y 680 hogares destruidos desde que la temporada de incendios comenzara a finales de octubre, un mes antes de lo normal. Cerca de tres millones de hectáreas de terrenos se han visto también afectadas por el fuego.