Una oleada de robos sin precedentes en Son Oliva ha llevado a muchos vecinos a reclamar la creación de patrullas ciudadanas nocturnas para combatir la delincuencia. En un mes y medio se han registrado 38 robos y los residentes piden una reacción de la regidora de la Policía Local de Palma, Joana Maria Adrover, y de la Policía Nacional: «Si no lo hacen, tendremos que echarnos a la calle», anuncian.
«Es casi cada día que algún vecino descubre que han robado. La policía cree que es casi siempre el mismo autor, un joven delgado que viste con ropas negras y capucha. También sospechan que otro compinche espera fuera. Y quizás sean más», explicó este sábado a Ultima Hora Ángela, la secretaria de la Asociación de Vecinos de Son Oliva. Ni su local se ha librado de los ladrones: «El jueves por la noche entraron y se llevaron casi 1.000 euros de las nóminas de los profesores y de la recaudación de la cabalgata de los Reyes». Los cacos, en cambio, dejaron un ordenador portátil.
Dinero en efectivo
Este patrón se repite en todos los robos: los delincuentes solo quieren dinero en efectivo. Este detalle hace pensar que podría tratarse de jóvenes ludópatas, enganchados al juego y las apuestas online. En una frutería de la barriada han entrado ya tres veces y en una de las ocasiones la dueña descubrió al ladrón al activarse la cámara de seguridad en su teléfono móvil: «Le gritó que la policía estaba de camino y el chico salió corriendo», cuenta Ángela.
Robos y más robos. Arriba, Felipe del Bar La Pista, otro de los afectados por los robos, y sobre estas líneas Sonia, que dejó todos los regalos de Reyes en el maltero de su coche. Los ladrones consiguieron abrirlo y se llevaron todos los paquetes.
Otra afectada, Sonia, compró hace pocos los regalos para estas fiestas navideñas y de Reyes, y los dejó en el maletero del coche. Quería ahorrar un dinero comprándolos antes de la llegada de las fiestas, pero los ladrones le forzaron el vehículo y se llevaron todos los presentes. El campo de fútbol también ha sufrido la oleada de robos de este último mes y medio y la máquina expendedora fue reventada: «Se llevaron 30 latas y ocho euros». Felipe, del bar La Pista, es otro de los que está sufriendo la delincuencia desatada en Son Oliva.
Ahora, los vecinos han escrito una carta a la regidora Adrover alertando de que la situación «es insostenible». «Si no hacen nada, tendremos que montar nosotros las patrullas ciudadanas».