Un hombre ha estado a punto de perder su vida por recuperar sus botas. El pasado fin de semana cayó desde 28 metros de altura por un conducto de ventilación cuando intentaba recuperar sus botas en Yakutsk (Siberia).
Los vecinos empezaron a escuchar gritos y se dieron cuenta de que procedían de detrás de una de las paredes de hormigón de la planta baja del edificio y llamaron a los servicios de emergencia.
Los bomberos abrieron un agujero en la pared del edificio y encontraron dentro a un hombre atrapado boca abajo. Afortunadamente, estaba vivo, aunque tuvo que ser hospitalizado.
Cabe precisar que las botas, que fueron las causantes de la caída, le salvaron la vida al frenar el impacto.