A finales de agosto, J.M.S. y A.P.B., ambos de nacionalidad brasileña, fueron condenados a penas que suman 12 años de prisión tras admitir que la pasada Navidad asaltaron de madrugada de manera violenta a varios taxistas de Palma. Pocos días después se sentaron de nuevo en el banquillo de los acusados. Esta vez por robar a un vecino de Cala Major con el que tenían amistad.
Por estos hechos se les ha impuesto una pena de dos años y un mes a cada uno de ellos. En la vista, que tuvo lugar en el juzgado de lo Penal número 5 de Vía Alemania, ambos, que se encuentran en prisión desde el mes de enero, negaron los hechos y declararon que la denuncia de la víctima se debía a una «venganza», ya que el perjudicado, según los acusados, estaba «enamorado» de uno de ellos.
La jueza considera probado en su sentencia que los dos procesados llamaron por teléfono a la víctima para citarse con él la noche del 17 de diciembre de 2018, escasos once días antes de que comenzaran los atracos a los taxistas de la capital balear. Una vez en la vivienda de los acusados, empezaron a darle puñetazos mientras uno de ellos le decía «como se lo cuentes a la policía o a tu madre no llegas, te rompo el cuello» a la vez que le exigían dinero.
El perjudicado les dijo que no tenía pero que podía ir a su casa y coger la tarjeta de crédito de su madre. Y eso hizo. Minutos más tarde, se acercaron a un cajero y extrajeron 1.000 euros, que acabaron en manos de los imputados. A la mañana siguiente, la madre de la víctima vio a su hijo raro y este le contó lo que había pasado. Ambos fueron a denunciar los hechos a la policía. Los procesados, defendidos por los letrados Miguel Ángel Villalonga y Antonio Maldonado, han sido condenados a dos años y un mes por un delito de robo con violencia y a una multa de 90 euros por las lesiones. Tendrán que devolverle a la madre del perjudicado los 1.000 euros.