Siete hombres acusados de robar 950 litros de gasoil en camiones de una empresa de s'Aranjassa y 800 en otra de Llucmajor, en 2013, se negaron a declarar este viernes en el juicio en Palma. La Fiscalía reclama tres años de cárcel para cada uno.
Los procesados, cuatro de ellos presos, deberán indemnizar al propietario de una de las compañías en 1.667 euros por el combustible sustraído y 812 por los desperfectos ocasionados. Al otro perjudicado deberán abonarle 1.000 euros por el gasoil robado.
Los hechos ocurrieron en abril de 2013. El ministerio público sostiene que los acusados, uno de ellos defendido por el abogado Ernesto Florit, accedieron a la empresa a través de una valla de alambre y fracturaron cuatro tapones de los depósitos de gasolina de cuatro camiones. En mayo, agosto y septiembre regresaron al lugar y se apoderaron de más combustible.
El 2 de septiembre fueron a una empresa situada en Llucmajor y robaron 800 litros de gasoil que estaba en el depósito de un alternador industrial que da luz a la máquina de trabajo.
Un testigo declaró que compró gasoil a uno de los acusados y su coche se averió. El hombre descubrió que el combustible era robado y como el vendedor no se hizo cargo de la reparación, que ascendía a casi 2.000 euros, le denunció. El juicio se suspendió porque faltaban otros testigos.