Año 2013. Un abogado ejerce de acusación particular en un caso de robo con violencia. El imputado acaba condenado a cuatro años de prisión. Podía haber sido un juicio más, pero seis años después el caso ha vuelto a aflorar. El procesado se topó con el letrado el domingo de madrugada en Magaluf y junto a cuatro amigos más le propinaron una brutal paliza. No le había perdonado lo que ocurrió en su día.
Debido a los golpes el jurista, que apenas pudo defenderse, sufrió la fractura de la nariz, le tuvieron que dar dos puntos de sutura en un ojo y acabó con dermoabrasiones en buena parte de su cuerpo.
Los hechos tuvieron lugar en la calle Galeón de Magaluf, a escasos metros de un conocido hotel. El abogado caminaba solo en ese momento. Se dirigía a casa de un amigo. De repente sintió un fuerte golpe en la nuca y acabó en el suelo. Los agresores, cinco en total, siguieron propinando puñetazos y patadas al letrado, que se defendió como pudo de la agresión.
El incidente fue presenciado por varias personas, que avisaron a la Guardia Civil. Los agentes se personaron en el lugar y tras hablar con el agredido, iniciaron la búsqueda de los sospechosos. Poco después fueron detenidos. Uno de ellos, según un testigo, gritó que la víctima era el abogado que hizo que entrara en la cárcel y fueron a por él.
Los arrestados fueron puestos a disposición judicial el pasado lunes y quedaron en libertad con orden de alejamiento sobre el abogado. Este mientras se recupera de las heridas y del susto.