A mediados del año 2018, la expareja de José E., español de mediana edad, inició una nueva relación sentimental con otro hombre. El acusado no lo aceptaba. Comenzó a vigilarla durante los fines de semana desde la terraza de un bar próximo a su domicilio, situado en Palma, y a llamarla continuamente por teléfono.
José E. acudía a la casa de su antigua pareja con la intención de hablar con ella. El procesado le llegó a manifestar que iría por las malas si ella no accedía a mantener conversación alguna con él.
Acuerdo
La mujer lo denunció por acoso y el hombre fue juzgado este martes por la mañana en Palma. José E. se declaró culpable de un delito de coacciones leves y admitió una condena de 33 días de trabajos en beneficio de la comunidad. La Fiscalía solicitaba al principio dos años de prisión por acoso y una indemnización de 1.500 euros por daños morales para la perjudicada.
El abogado de la víctima reclamaba un año de cárcel. Las partes llegaron a un acuerdo.
El procesado reconoció en la vista oral que estuvo hostigando y provocando un continuo temor a su expareja hasta el 20 de marzo de este año. El acusado, según la versión de la Fiscalía, averiguó los datos personales del nuevo novio de su ex y se hizo una camiseta del hombre con una fotografía suya junto al futbolista Ronaldo.
José E. vestía la camiseta en lugares deportivos a los que acudía también la nueva pareja de su ex. El acusado le envió por Whatsapp la fotografía de su nuevo novio con el futbolista.
El ministerio público sostiene que estos hechos afectaron a la mujer en su vida cotidiana.
El pasado 22 de marzo, el juzgado de violencia sobre la mujer nº 2 de Palma dictó una orden de protección a favor de la víctima prohibiendo al acusado comunicarse y acercarse a ella.