La brutal agresión machista perpetrada el pasado miércoles en Campos quedó grabada en una de las cámaras que tenía el hombre en su domicilio y que instaló años atrás. Durante la inspección ocular llevada a cabo por la Guardia Civil se detectaron artilugios de videovigilancia que, después de ser revisados, fueron entregados ayer en el Juzgado de Violencia sobre la Mujer número 1 de Palma.
El origen de los dispositivos se remonta a años atrás. Desde el colegio donde estudiaba un familiar se alertó de un posible caso de abusos. Según fuentes próximas al caso, el autor confeso del intento de asesinato de su expareja, Juan Prats, de 50 años y de origen cubano, fue investigado por ello y el asunto fue archivado. No obstante, el hombre quiso colocar cámaras en casa para que quedara grabado su día a día y evitar cualquier tipo de problema.
La Policía Judicial de la Benemérita de Manacor condujo este viernes, sobre las 9.30 horas, al acusado a los juzgados de Vía Alemania. Llegó en plena tormenta. Parecía de noche. Salió del coche y se topó con los periodistas que allí le esperaban. No dijo nada. No era su intención y lo demostró horas más tarde. En su comparecencia ante la juez del Juzgado de Violencia sobre la Mujer número 1 de Palma se acogió a su derecho a no declarar.
La magistrada optó por enviarlo a prisión sin fianza. Tuvo en cuenta la declaración espontánea del acusado el día de los hechos, en la que se declaró culpable, y las pruebas recabadas por los investigadores en la inspección ocular de la vivienda donde ocurrieron los hechos.
La expareja de Juan Prats, Benita Buñola, sigue debatiéndose entre la vida y la muerte en el hospital de Son Espases. Ingresó en estado crítico después de recibir una importante cantidad de martillazos en la cabeza y en el tórax. El agresor, pasados unos minutos, se presentó en las dependencias de la Policía Local de Campos y confesó que había golpeado brutalmente a la que había sido su pareja hasta hacía dos meses. «He pegado a mi mujer, llamad a una ambulancia porque está muy mal», confesó en la comisaría. La Policía Judicial de la Guardia Civil de Manacor se hizo cargo de la investigación.
Los agentes descubrieron en la vivienda del hombre una importante cantidad de sangre repartida por varios puntos de la casa. Eso indicaría que Benita Buñola intentó escapar. No pudo y Juan Prats se ensañó con ella hasta casi provocarle la muerte. Ahora él ya se encuentra entre rejas.