Recién aterrizada en el cuartel de San Fernando Joana Maria Adrover, abogada de profesión, es la nueva concejala de Seguridad Ciudadana del Ayuntamiento de Palma. Entre sus grandes prioridades se encuentra incorporar más de 100 nuevas plazas policiales e implantar un modelo de policía de proximidad.
¿Sabe dónde se mete?
—La verdad es que no. El nombramiento me cogió por sorpresa, pero tengo muchas ganas e ilusión de intentar hacerlo bien.
Dice que el nombramiento le cogió por sorpresa. ¿Cuándo se enteró?
—Me llamó el alcalde José Hila el día antes de hacerse público la lista y me dijo que sería la nueva regidora de Seguretat, primera teniente de alcalde y delegada de Turisme. Me lo tuvo que repetir dos veces porque no daba crédito a lo que me estaba ofreciendo. Hasta ese momento yo pensaba que sería la regidora de Emaya.
¿Qué hará para mejorar la imagen de la Policía Local de Palma?
—Lo primero es evaluar todas las unidades, para saber cuál es la situación real del cuartel. Nuestra prioridad es incorporar 100 nuevas plazas de policía y conseguir una importante partida presupuestaria para comprar vehículos y mejorar el equipamiento policial.
¿Seguirá el comisario Josep Palouzié al frente de la Policía Local de Palma?
—No. Hace unos días me comunicó su deseo personal de regresar a Girona y de no renovar su comisión de servicio que finaliza dentro de unos seis meses.
¿Quién será el nuevo jefe?
—En primer lugar quiero agradecer públicamente a Josep Palouzié las facilidades que brinda a esta nueva regiduría. Su marcha se realizará de una forma pactada y sosegada. De hecho, ya estamos trabajando en convocar un nuevo concurso oposición para conocer al nuevo jefe de policía.
¿Será alguien de la casa o vendrá de fuera de la Isla?
—No lo sé. Entre todas las personas que cumplan los requisitos se elegirá al nuevo o nueva jefe/a.
¿Cuál es su modelo policial?
—No es mi modelo policial. Estamos hablando del modelo policial del alcalde José Hila y lo tenemos muy claro. En esta legislatura vamos a fomentar y potenciar la figura del policía de barrio (Policía Comunitaria). Hay que estar más en contacto con el ciudadano. También les puedo asegurar que las directrices políticas son muy claras, los policías no están para educar o enseñar a los ciudadanos, están para sancionar todas aquellas conductas que contravengan las ordenanzas municipales.
¿Se incrementará la lucha contra la venta ambulante?
—La pasada legislatura fui regidora de Comercio y conozco perfectamente la problemática. Se trata de un fracaso de nuestra sociedad, pero como le he dicho anteriormente, los vendedores ambulantes incumplen las ordenanzas y por ese motivo serán sancionados.
¿Qué tal las relaciones con la Policía Nacional?
—Muy bien. El jefe superior, Gonzalo Espino, me llamó nada más conocer mi nombramiento para felicitarme. Tenemos previsto reunirnos en breve los dos con el delegado del Gobierno, en Baleares, en funciones Ramón Morey.
¿Qué opinión le merece la corrupción en el seno de la Policía Local de Palma?
—Hay que ser muy respetuosos con las decisiones judiciales. Tengo muy claro que yo soy regidora de Seguretat. Los técnicos (policías) son los que deben realizar su trabajo y que mostraremos nuestra total colaboración a jueces y fiscales. De momento, no me ha llegado ningún requerimiento. Toquemos madera.