La acusada del horrendo crimen de Cala Millor encontró este miércoles cobijo a su teoría sobre la causa de la muerte de su marido en abril de 2016. Varios testigos, médicos y técnicos de emergencias, confirmaron ante el tribunal del jurado que meses antes de que el hombre apareciera sin vida en su casa lo atendieron por mordeduras de perro en ambos brazos.
Cabe recordar que la imputada, Svetlana B., defendió el primer día de la vista que a su marido lo mataron sus perros a bocados y que ella no tuvo nada que ver con su muerte. La Fiscalía, que pide para ella 25 años de cárcel por asesinato con alevosía y ensañamiento, sostiene que fue ella quien provocó su muerte de su marido, de 70 años, y le dio de comer a los canes con trozos de los brazos que previamente cortó.
Este miércoles, una doctora de urgencias que atendió al marido de la procesada en diciembre de 2015, cuatro meses antes del suceso, reconoció que el herido llegó al ambulatorio y le relató que las heridas que tenía en ambos brazos se las habían provocado sus perros, los que convivían con él y con su esposa en la vivienda de ambos, en Cala Millor. Un técnico de emergencias que acudió a la llamada del herido declaró en el mismo sentido que la facultativa y que ese día Horst «perdió mucha sangre» debido al ataque de los animales.
Durante la sesión de también testificó una psiquiatra que trató a la acusada el día del presunto asesinato. «Había tomado mucho alcohol y ansiolíticos. No paraba de preguntar que dónde estaba su marido y lloraba», relató. La vista continuará durante el día de hoy con la declaración de forenses.