Una agente inmobiliaria ha aceptado este martes una condena de un año y medio de prisión por estafar a un matrimonio al que vendió una finca en Llucmajor que contenía una edificación ilegal, para lo que falsificó diversos documentos con el objetivo de darle apariencia de legalidad.
La defensa de la acusada ha alcanzado un acuerdo este martes con las acusaciones en el juicio en la Audiencia, del que se ha celebrado una parte. También estaban acusados la antigua propietaria de la finca y su abogado, pero se han retirado las acusaciones contra ellos.
La agente inmobiliaria condenada también deberá pagar una multa y satisfacer una indemnización de 6.000 euros.