La Fiscalía de Menores ha decretado este viernes el secreto de sumario en el caso de Gloria Francisca Zavala Correa, la mujer asesinada en el Arenal. El motivo de esta decisión es proteger la intimidad de los dos menores que están siendo investigados por el caso.
La investigación, en estos momentos, se centra en la búsqueda del hijo de la fallecida, P. de 16 años, y su pareja, J. de 17 años. Ambos desaparecieron poco antes de que se encontrara el cadáver de la mujer, que tenía 56 años, y la policía ha dictado una orden internacional de búsqueda.
Aunque hay importantes sospechas sobre el joven, la policía no tiene la certeza de que esté implicado en la muerte violenta. Su huida es el dato que más inquieta a los investigadores y todo indica que lo hizo acompañado de su novia, española.
Una de las líneas de investigación apunta a que madre e hijo pudieron discutir acaloradamente el domingo por la tarde, porque ella le había castigado sin teléfono móvil. La relación entre ambos se había deteriorado mucho en las ultimas semanas, por la animadversión que tenía la fallecida hacia la novia de su hijo.
Juana Elizabeth, la madrina del chico y la mejor amiga de la fallecida, ha explicado a Ultima Hora: «Dormí en su casa de s'Arenal, para cuidarlo. Ahora me horroriza pensar que ella estaba muerta en el garaje. El chaval estaba muy tranquilo, no derramó ni una lágrima. No me decía de ir a buscar a su madre, pero conversaba normal. Recuerdo que vimos la tele y fuimos a McDonald. Luego yo me fui a dormir y él se quedó despierto». Además, fue ella quien el lunes acompañó al chaval a interponer una denuncia por desaparición en la Jefatura de Policía.
El cuerpo sin vida de la mujer ecuatoriana apareció dentro de un arcón de plástico en el garaje de su casa, cubierto con grandes bolsas y sujeto cinta americana negra. Los primeros datos del examen forense practicado a la mujer ecuatoriana no han permitido aclarar cuál fue la causa de la muerte. Su cuerpo estaba en avanzado estado de descomposición, lo que está dificultando las pesquisas.
Algunas muestras se han remitido a un laboratorio de Barcelona. Por el momento, los investigadores no descartan ninguna hipótesis.