«Dormí en su casa de s'Arenal, para cuidarlo. Ahora me horroriza pensar que ella estaba muerta en el garaje. El chaval estaba muy tranquilo, no derramó ni una lágrima. No me decía de ir a buscar a su madre, pero conversaba normal. Recuerdo que vimos la tele y fuimos a McDonald. Luego yo me fui a dormir y él se quedó despierto», cuenta Juana Elizabeth, la madrina del chico y la mejor amiga de Gloria Francisca Zavala Correa, la mujer asesinada en el Arenal.
Ella fue, precisamente, quien el lunes acompañó al chaval a interponer una denuncia por desaparición en la Jefatura de Policía: «Estoy destrozada. Rota. Hace muchísimo que soy su íntima amiga. Cuando yo llegué a Mallorca Gloria Francisca ya estaba, había llegado desde Guayaquil. Su hijo nació aquí».
Desde que el domingo desapareció la ecuatoriana, Juana Elizabeth se volcó en su ahijado. Añadió que a la mañana siguiente, martes, acudió con él a la Policía Nacional, para interponer denuncia por desaparición: «Luego, por la tarde, quedé con él en que nos veríamos en la plaza de España, pero ya no apareció». Sobre su gran amiga, se deshizo en elogios: «Gloria Francisca era muy trabajadora. Y puntual. Muy buena mujer. Sólo puedo decir que lo tenía todo».
Orden internacional de búsqueda para el hijo de la mujer asesinada en el Arenal
Sobre el sospechoso, la madrina contó: «No es un muchacho violento, es normal. Iba al colegio. Yo la verdad es que lo veía poco. Es un chico inteligente, que iba mucho al gimnasio».