Los Mossos d'Esquadra han encontrado en el registro del piso en Cornellà de Llobregat (Barcelona) del principal detenido este martes por la desaparición de Janet Jumillas indicios que apuntan a que la mujer habría muerto de forma violenta, han informado fuentes próximas al caso.
Los agentes que este martes registraron la vivienda de uno de los dos detenidos, en la calle Ramon Sala Massagué de Cornellà, detectaron elementos que corroboran su hipótesis de que la mujer, de 39 años y desaparecida el pasado 13 de marzo, está muerta, por lo que lo más probable es que el principal sospechoso pase mañana a disposición judicial acusado de un delito de asesinato, según las fuentes.
Los Mossos d'Esquadra detuvieron este martes por la mañana a un hombre en Cornellà, de nombre Aitor y nacionalidad española, que últimamente se relacionaba con Janet Jumillas, vecina de Viladecans.
En el registro de la vivienda de Aitor en Cornellà, los agentes hallaron indicios biológicos que apuntalan la hipótesis de los investigadores de que la mujer fue víctima de un crimen, por lo que ahora tratan de localizar el cadáver.
Los Mossos d'Esquadra han comunicado el hallazgo de estos indicios a los familiares de la mujer, madre de dos hijos.
Según las fuentes, el piso del principal sospechoso, que se movía en un ambiente ligado al trapicheo, es ahora un escenario importante para poder avanzar en la investigación de este caso, en el que el titular del juzgado de instrucción número 4 de Cornellà mantiene el secreto de las actuaciones.
Sobre el segundo arrestado, los Mossos están tratando de determinar su grado de participación, según las fuentes.
Después de que la familia denunciara el 13 de marzo que Janet Jumillas había desaparecido, el área central de Personas Desaparecidas de la División de Investigación Criminal asumió la investigación tras descartar que fuera una fuga voluntaria.
Desde un principio, según las fuentes, los especialistas de los Mossos trabajaron con la hipótesis de que la desaparición de la mujer fue forzosa y que podría estar muerta.
Antes de la operación de ayer, los agentes comunicaron a los familiares de la mujer que iban a practicar las detenciones y les advirtieron de que estuvieran preparados para cualquier escenario, ya que lo más probable es que se acabara certificando que estaba muerta, según las fuentes.
La mujer se desplazó el miércoles 13 de marzo a Cornellà para hacer unas gestiones en la delegación de Hacienda y después ya no se supo más de ella.
Los Mossos localizaron su coche el lunes 18 de marzo, aparcado correctamente en la vía pública en los alrededores de la sede de Hacienda en Cornellà, aunque no se apreciaba ningún signo de criminalidad.
El vehículo estaba a unos diez minutos a pie del domicilio de Aitor, que los Mossos registraron ayer durante horas en búsqueda de pistas para tratar de localizar a la víctima, incluso removiendo la tierra de las macetas que había en un patio.
Los familiares de la mujer afirmaron desde su desaparición que no habría abandonado nunca voluntariamente a sus hijos, ni tampoco dejaría de contestar a las llamadas de sus padres, que están enfermos, por lo que estaban convencidos de que detrás de su ausencia existía un móvil criminal.