El Juzgado de lo Penal 4 de Palma ha condenado a cinco años y medio de cárcel a un conductor ebrio que causó tres heridos, en septiembre de 2016, después de intentar huir de la policía local, en una persecución de película que se prolongó durante casi quince minutos por varias calles de s'Arenal y la carretera de Cap Blanc, donde el hombre, de 53 años, impactó contra otro vehículo.
La jueza considera probado en la sentencia que el varón «conocía la gravedad del peligro concreto» que conllevaba la conducción temeraria, que alcanzó los más de 80 kilómetros por hora por casco urbano, donde el máximo permitido era de 20. Asimismo sostiene que el alcohol que ingirió horas antes «no influyó en su capacidad para comprender la situación en la que se hallaba».
El acusado fue juzgado el pasado mes de marzo y en la vista se acogió a su derecho a no declarar. Sí lo hicieron los perjudicados. Dos de ellos, los policías que protagonizaron la persecución. Durante el juicio un agente relató a la juez que no había visto nunca «un desprecio por la vida como el de este señor», refiriéndose al ya condenado. A ambos policías tendrá que indemnizarlos en la cantidad de 3.000 euros por las lesiones sufridas así como 2.461 al Ajuntament de Palma por los destrozos en el coche policial.