La Audiencia de Barcelona ha condenado a dieciocho años y diez meses de cárcel a un artista de 66 años por haber abusado sexualmente de tres menores y haber prostituido a otros dos, y le impone, además, el pago de una indemnización de 88.000 euros a las víctimas.
En una sentencia, el tribunal considera probado que el acusado, vecino de Calella (Barcelona) y en prisión preventiva desde julio de 2016, abusó sexualmente de tres jóvenes, de uno de ellos de forma continuada, sabiendo que eran menores de edad, aunque descarta que sufrieran «secuelas graves».
Los jueces atribuyen al condenado los delitos de abuso y no los de agresión sexual que pedía la Fiscalía al considerar que las amenazas proferidas por el artista, dedicado a la pintura y la escultura, «carecen de la eficacia intimidatoria suficiente», ya que una de las víctimas regresó al domicilio del condenado al menos en una ocasión.
La vivienda del artista era el punto de encuentro de un grupo de amigos, de edades comprendidas entre los 12 y los 16 años, que acudían al piso para ver películas -a veces pornográficas-, fumar tabaco, marihuana o beber alcohol.
Durante estos ratos, el acusado solicitaba a las víctimas, que provenían de familias inmigrantes recién llegadas y en situación de vulnerabilidad económica, que le hicieran masajes eróticos a cambio de dinero y, si se negaban, les amenazaba con dejarlos encerrados en su casa.
Los jueces también han condenado al adulto por posesión de pornografía infantil después de que la policía encontrara en su domicilio discos y DVD con imágenes de prácticas sexuales con menores.
El caso se destapó por las denuncias de una vecina del condenado, que alertó a los Mossos d'Esquadra de una «extraña y gran afluencia de menores» que entraban y salían de la vivienda de un hombre con el cual, aparentemente, no tenían ningún vínculo.