Esperança Rigó obtuvo su titulación como vigilante de seguridad hace aproximadamente 10 meses y desde entonces no ha parado de trabajar.
«Nada más obtener el TIP (Tarjeta de Identificación Profesional) me llamaron para trabajar como vigilante en un supermercado, en varios complejos hoteleros y en la Casa del Mar entre otros. En temporada hacemos muchas horas, pero también se nos compensa económicamente. Desde hace muchos años tenía la ilusión de convertirme en vigilante y al final pude cumplir mi sueño», comenta Rigo.
Por su parte, Inés Ybarra, gerente de Ideas Formación, apunta: «Esperança es un claro ejemplo de superación y trabajo. Trabajaba por las noches y llegaba cada día a las siete de la mañana para asistir a clase. Nosotros disponemos de personal docente especializado en la enseñanza con muchos años de experiencia y nos sentimos muy orgullosos de ver alumnos nuestros trabajando desde el primer día que salen de la academia», concluye.