El joven acusado de matar a otro en Ibiza la Navidad de 2017 ha negado este martes el homicidio y ha sostenido que aquella noche nunca se cruzó con la víctima, quien murió de un golpe en la cabeza, y ha negado que le robara el teléfono móvil.
Sin embargo, su acompañante -acusado por Fiscalía de agredir a la víctima sin causarle lesiones-, ha narrado un episodio, que sitúa en la noche siguiente, en el que se cruzaron con un joven con el que su compañero discutió.
Según su versión, cuando él estaba de espaldas oyó un golpe y seguidamente vio al joven en el suelo y a su amigo con la botella de cristal en la mano, pero mantiene que no se trataba de la víctima sino de otra persona.