Agentes del Cuerpo Nacional de Policía procedieron a la detención del padre de un bebé, de tan solo cuatro meses de edad, por causar lesiones importantes a su propio hijo. Los agentes sospechan que nos encontramos ante un caso de malos tratos al pequeño. Fueron los propios facultativos del hospital de Manacor quienes tras realizar una primera revisión del niño dieron la voz de alarma.
Las lesiones que presentaba el recién nacido eran compatibles con la hipótesis de que uno de los padres hubiera zarandeado con fuerza a su hijo, quién como consecuencia de la agresión también presentaba lesiones muy significativas en ambos ojos.
Los hechos, según información policial, tuvieron lugar la semana pasada en Manacor. El bebé, tras ser ingresado en primera instancia en el hospital de Manacor fue derivado de urgencia hasta la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) pediátrica del hospital de Son Espases debido a las graves lesiones que presentaba.
Por parte de los servicios médicos del hospital del Llevant, al observar las lesiones que presentaba el lactante, compatibles con lo que se conoce como síndrome del zarandeo, dieron parte a la Policía Nacional, tal y como marca el protocolo ante un posible caso de maltrato.
Tras la realización de las correspondientes investigaciones todo apuntaba a que el padre de la criatura estaba detrás de la supuesta agresión. Por todo ello, se procedió a la detención del sospechoso. Se trata de un hombre de 37 años de edad, de nacionalidad española y que se enfrenta a una acusación como presunto autor de un delito de lesiones. El detenido fue puesto a disposición judicial en Manacor el viernes, acordando el juez su puesta en libertad con cargos y dictando una orden de alejamiento de 200 metros respecto del menor.
En la tarde de este lunes, el hospital de Son Espases confirmó que el bebé evoluciona favorablemente y que se encuentra en planta fuera de peligro.