Nuevo frente judicial contra el juez Manuel Penalva. La Asociación de Víctimas por Arbitrariedades Judiciales (JAVA) ha presentado una querella criminal contra el exinstructor del ‘caso Cursach' por supuestamente inventarse amenazas contra los investigadores.
La querella, que ha formulado uno de los policías locales de Palma procesados en la causa, explica que el pasado 6 de julio de 2015 Ultima Hora publicó una noticia que hacía referencia a que varios agentes de la trama habían sido «cazados» incumpliendo medidas cautelares.
Incidente en el cuartel
Ese día, como todos los lunes a las diez de la mañana, se celebraba la Junta de Mandos en el cuartel de San Fernando y uno de los policías que se dio por aludido en el referido artículo -y que ahora ha interpuesto la querella- irrumpió en la reunión y, muy alterado, reprochó a sus jefes las filtraciones, al tiempo que insistía en que él no tenía ninguna orden de alejamiento. Antes de marcharse, gritó que parecía que alguien estaba buscando que perdiera la cabeza para que cogiera la pistola y cometiera una tontería que le llevara a pasar 20 años en la cárcel.
A los tres días se inició en la Policía Local un expediente disciplinario contra él, por infracción grave contra sus superiores, y se informó a la Fiscalía. En julio y agosto de ese año los agentes de Blanqueo tomaron declaración a todos los miembros de la Junta de Mandos presentes en el incidente. Y todos, en términos generales, contaron que el policía que irrumpió no mencionó ni amenazó a nadie en concreto.
Sin embargo, Penalva, el 27 de octubre, decretó el ingreso en prisión de varios investigados y en la motivación se remontó al incidente de la Junta de Mandos, donde, según él, el policía dijo: «Vais a conseguir que con la pistola haga una tontería contra el mariconazo del fiscal y la hija de puta de la juez».
Por todo ello, la querella criminal señala a Penalva por dos delitos: falsedad documental y prevaricación judicial.