'Log', ‘Lolo' y ‘Desti' son los tres primeros ejemplares de perros adiestrados para proteger y defender a mujeres maltratadas en Mallorca.
Se trata de un proyecto novedoso que aterriza en la Isla por primera vez tras implantarse con gran éxito en Madrid, Barcelona y Galicia. «El objetivo principal de la incorporación de perros de protección o escolta es que una vez que la víctima de violencia de género y el perro están preparados, se conviertan en un binomio inseparable. El animal irá con ella por la calle con un bozal de impacto, recubierto de acero. En el supuesto caso de que la dueña fuera abordada o atacada por su agresor, el perro se abalanzará sobre el agresor y le asestará un fuerte golpe que lo inmovilizará el tiempo suficiente para que la mujer pida auxilio o escape. Además, los animales están preparados para no perder de vista en ningún momento a los delincuentes y cubrir la espalda de la víctima en su huida», afirma Samuel de Horna, adiestrador y responsable de la UCK (Unidad Canina Kaizen).
No todos los perros están preparados para trabajar la defensa de las mujeres. Los pastores alemanes y los belgas malinois son los mejores. «Se trata de un proyecto nuevo y con muchas posibilidades. La violencia de género es una lacra en nuestra sociedad y hay que trabajar todos juntos para erradicarla. Es importante destacar que estos animales solo pueden trabajar si previamente los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado lo autorizan.
El perro de protección o escolta recibe un entrenamiento muy intenso de obediencia y de defensa. Tenemos muy claro que cuando estos animales están preparados se convierte en el mejor protector de su dueña, que también recibe un entrenamiento especial para aprender a controlar la situación y los instintos de su nuevo compañero», apunta Juan Toro, capitán de la Guardia Civil en excedencia y director de seguridad de Kaizen.
Los expertos señalan que todas las mujeres afectadas se sienten más tranquilas y seguras con un perro a su lado.
«Cuando llega una mujer atemorizada que tiene miedo de salir a la calle sola y te explica la situación sientes impotencia. Cuando reciben al perro y éste le aporta tranquilidad y seguridad, recobran nuevamente la libertad», señala de Horna.