Los expertos de la Guardia Civil se llevaron los fármacos del chalet de Las Palmeras para ser inspeccionados y determinar si Udo von Salzen sedó a su pareja Stefanie Petra Scharschmidt antes de asesinarla. La principal hipótesis policial, según informaron este miércoles en fuentes judiciales, apunta a que la mujer fue drogada.
Junto al cuerpo de la alemana, que tal y como avanzó este miércoles Ultima Hora estaba tumbada en la cama con una flor entre las manos y sobre una manta eléctrica enchufada, no apareció ningún bote de medicamentos o fármacos, que evidenciaran que su novio la drogó. Sin embargo, los agentes de la Policía Judicial encontraron cajas de medicinas en la casa, que fueron requisadas. Ahora se está comprobando si faltan muchas pastillas.
Un detalle que no ha pasado desapercibido entre los investigadores es la macabra similitud que este caso guarda con los crímenes de sa Coma, donde también un alemán, Peter Rudeger Oyntzen, asesinó a sus hijos con un potente somnífero y aire en las venas. Fue en 1996 y el asesino se alojaba en un hotel con sus pequeños: Katharina, de 8 años, y Mathias, de 6. Tras matarlos, a la niña la amortajó sobre la cama y el colocó una flor entre las manos. Un procedimiento muy similar al que se ha registrado ahora en Las Palmeras, 22 años después.
Con todo, la Guardia Civil no solo se centra en la posibilidad de un crimen machista. No se descarta, por ejemplo, que el empresario encontrara a su mujer muerta por causas naturales y decidiera quitarse la vida. Sin embargo, en este caso lo normal habría sido que llamara a los servicios de emergencia para que un médico intentara auxiliarla. Algo que no hizo. Tampoco hay datos que apunten a que Stefanie Petra estuviera enferma.