La Guardia Civil ha detenido a Bernardo Montoya, el hermano gemelo del vecino de Laura Luelmo, como principal sospechoso de la muerte de la joven maestra, según informan fuentes de la investigación, que agregan que este individuo salió de la cárcel hace dos meses, después de cumplir 17 años de prisión por asesinato.
Bernardo es hermano de Luciano Montoya, un vecino al que se descartó como posible autor del asesinato porque el 12 de diciembre, día de la desaparición de Laura Luelmo, se encontraba interno en la prisión de Ocaña (Toledo). La cárcel le concedió un permiso este lunes, el mismo día que apareció el cuerpo con señales de violencia.
Fuentes de la investigación han indicado que el detenido, de unos 50 años, salió de la prisión de Huelva el pasado mes de octubre tras cumplir condena por el asesinato de una mujer de 81 años en 1995 en Cortegana (Huelva).
Los hechos ocurrieron el 13 de diciembre de 1995 cuando Bernando M.M. entró por la ventana en la vivienda de la víctima, Cecilia Fernández Díaz, a la que asestó varias puñaladas con un machete de grandes dimensiones en la región dorsal y el cuello, que le seccionaron la carótida y la yugular, causándole la muerte.
Dos años después fue declarado culpable y condenado a 20 años de prisión por el asesinato de la anciana, vecina suya en Cortegana y que iba a declarar contra él en un juicio por lesiones.
La defensa pidió la libre absolución del acusado aduciendo que se encontraba bajo los efectos del síndrome de abstinencia, por su adicción a la heroína y la cocaína, en el momento del suceso, circunstancia que fue tenida en cuenta como atenuante.
Inspección
Agentes de la Unidad Científica de la Guardia Civil trasladados hasta El Campillo (Huelva) después de que se hallara el cadáver de Laura Luelmo, se encuentran desde el mediodía en la calle de la localidad en la que residía la joven realizando un registro en viviendas.
No ha trascendido si se trata de una actuación ya prevista por los agentes de la Científica, una vez concluida la inspección en la zona en la que apareció el cadáver, o derivada de algo que hayan podido encontrar en el mismo.
Concretamente, la calle Córdoba ha sido acordonada pasadas las 11.30 horas, y en ella se han colocado distintos vehículos, tanto coches como furgonetas, de manera estratégica para que no pueda verse la casa concreta en la que se está realizando el registro.
En esa misma calle también se encuentra el domicilio familiar de los dos hermanos con antecedentes sobre los que algunos medios de comunicación habían dicho que podrían ser sospechosos.
En concreto, los agentes descartaron como sospechoso a un vecino, L.M., porque el 12 de diciembre, día de la desaparición de Laura Luelmo, se encontraba interno en la prisión de Ocaña (Toledo). La cárcel le concedió un permiso este lunes, el mismo día que apareció el cuerpo con señales de violencia.
El cuerpo de Laura Luelmo presenta en la primera inspección ocular un fuerte golpe en la cabeza, además de otras señales de aparente violencia que deben contratarse con la autopsia que confirme las circunstancias que rodearon a su muerte.
Hasta el lugar también se ha trasladado pasadas las 12.30 la titular del Juzgado de Instrucción 1 de Valverde del Camino, que es la que se ha hecho cargo de la investigación