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La violencia machista, detrás del último accidente en la Vía de Cintura

Juan L. F., de 20 años, el presunto autor del acto de violencia machista que provocó el accidente pasó a disposición judicial en Palma. | Alejandro Sepúlveda

| Palma |

Una agresión machista provocó el vuelco de un coche en la vía de cintura de Palma, que el jueves se saldó con cuatro heridos, entre ellos el maltratador y su pareja. La Policía Nacional ha detenido a Juan L. F., de 20 años, que ya tenía una orden de alejamiento de su novia.

La víctima, de 23 años, contó a los investigadores que llevaba tres meses saliendo con Juan y que él, en este tiempo, la ha maltratado física y psicológicamente. Sin embargo, ella lo ha ido perdonando porque estaba «muy enganchada». En la noche de Halloween tuvieron una violenta discusión porque su novio quería que le comprara unas zapatillas por su cumpleaños, pero ella le replicó que no tenía dinero.

La discusión degeneró en agresión y la chica fue apaleada por su pareja. Juan L. le escupió y estiró del pelo, además de golpearla. Ella se quiso marchar, pero el maltratador se lo impidió y después la obligó a tener sexo. A mediados de noviembre se produjo la segunda agresión. En esa ocasión, la joven sí que denunció y un juzgado dictó una serie de órdenes de protecciones hacia ella. Sin embargo, al poco tiempo la mujer cambió de opinión y trató de retirar la denuncia, aunque no fue posible. Volvió con él, a pesar de que el acusado tenía una orden de alejamiento.

La tercera agresión ocurrió en la madrugada del jueves, cuando la pareja salió de copas por Magaluf con unos amigos. Bebieron alcohol en exceso y el varón se puso muy celoso porque aseguraba que ella bailaba «mirando a mis amigos». Los novios acabaron saliendo a la calle y ya dentro del coche él le propinó un puñetazo en el ojo derecho, que le dejó secuelas. El agresor tuvo un ataque de ira y también golpeó el vehículo, lo que le causó lesiones en una mano.

Paradójicamente, le pidió a su novia que lo llevara a Son Llàtzer, no para que le examinaran el ojo a ella, sino por su dolor en una mano. De camino, ella conduciendo y él de copiloto, Juan cambió de opinión y la intentó convencer para ir junto a un hotel. Segundos después, dio un volantazo, activó el freno de mano y el coche volcó, chocando a la altura del Estadio Balear. Quería herirla y lo consiguió. Los dos resultaron lesionados, al igual que otros dos ocupantes del otro turismo. Cuando fue detenido, aún intentó disimular: «Pero si yo no iba en ese coche».

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