Los tres facultativos del hospital de Inca, que iban a ser juzgados este miércoles por una presunta imprudencia profesional en el parto de una bebé que nació con discapacidad en 2009, han sido absueltos al llegar a un acuerdo económico extrajudicial con los padres de la niña.
El ginecólogo, una pediatra y la comadrona, que asistieron a la madre durante el nacimiento de la bebé afectada, vieron como la acusación particular del caso se retiró del procedimiento. Asimismo la fiscalía rebajó el delito de imprudencia grave a leve. Todo ello ha llevado a que el juez dicte sentencia absolutoria para los tres acusados, una vez satisfecha la responsabilidad civil, que supera el millón de euros. De la cantidad a pagar se harán cargo dos aseguradoras del centro hospitalario.
Lesiones
La niña nació sin respiración, fue reanimada y sufrió varias lesiones muy graves. Actualmente presenta una discapacidad del 94 por ciento.
El 24 de diciembre de 2009 la madre dio a luz. Una comadrona ordenó su ingreso en el hospital a las 8.30 horas. Media hora después comenzó su turno la comadrona absuelta. A las 14.00 horas, tal y como recoge la Fiscalía, tuvieron lugar alteraciones en el registro de la frecuencia cardíaca fetal y contracciones uterinas.
La mujer no fue atendida por el ginecólogo hasta dos horas después. La bebé nació pasadas las 16.30 horas con, según señaló la acusación, «meconio en pasta abundante y sin respiración espontánea». Los tres facultativos «omitieron las actuaciones para evitar el sufrimiento fetal».