Mariana Rocha es una superviviente. Esta joven surfista portuguesa se recupera tras ser apuñalada en la calle por el hombre que quiso violarla. Ella se resistió, intentó defenderse y le propinó un rodillazo en los testículos. Él respondió brutalmente, hiriéndola en el abdomen con un arma blanca.
Días después del traumático suceso Rocha da la cara y explica sus sentimientos y sus sensaciones, después de vivir una de las peores experiencias de su vida.
A través de una publicación en Facebook, la surfista explica que desde lo sucedido vive en una montaña rusa. «Ira, frustración, dolor, miedo, ni siquiera estoy segura de lo que siento», empieza describiendo la joven, un cúmulo de emociones provocadas «no solo por saber la suerte que tuve, sino por el hecho de que el hijo de puta todavía está ahí fuera».
«Para aquellos que siguen preguntando o para aquellos que ya están diciendo cosas que no sucedieron, esta es la historia: me iba a casa sola por la noche, cuando un hombre trató de violarme. No lo hizo. Tuve la suerte de tener la sangre fría suficiente para darle un rodillazo en las pelotas mientras me apuñalaba en el vientre», describe Rocha con absoluta crudeza.
«Tengo mucho respeto por todas las mujeres que no pueden reaccionar como lo hice y son violadas por estas personas locas que andan sueltas y deberían estar en el infierno. Y todavía doy gracias a Dios, estoy viva. A todos los que llamaron y enviaron mensajes lamento no haber contestado, pero el móvil no dejaba de sonar», relata.
En una publicación anterior, en la que Rocha muestra una imagen de su herida tras ser atendida por los médicos, la deportista da otra lección a tener en cuenta: «la vida es demasiado corta, así que por favor disfrutad».