El 9 de octubre de 2018 quedará para siempre marcado en las vidas de los vecinos de Sant Llorenç. A primera hora todos se afanaban en limpiar sus casas entre la incredulidad de lo que habían vivido tras la tormenta mortal. Más que limpiar lo que hacían era sacar el barro y todos los muebles a la calle. «Una mujer mayor rescatada, sentada en su casa, con el agua al cuello. Cada casa arrastra una historia de muerte o de destrucción», señalaba un vecino. Algunos nos quisieron relatar sus vivencias.
Biel Vives: «Entró medio metro de agua y estamos a 700 metros del torrente»
Biel Vives trabajaba con el resto de su familia en la limpieza de su casa. «El agua nos entró por la cochera y de allí a la vivienda. Alcanzó medio metro y estamos a 700 metros del cauce del torrente». «Los otros años no había hecho el desastre de esta vez», señalaba recordando el 1989».
Antònia Salas:«El agua alcanzó el tercer escalón; es un auténtico desastre»
Antònia Salas limpiaba con ayuda de Margarita Suau los restos de fango acumulados en su domicilio familiar. «En la noche de ayer –por el martes– viví con impotencia el desastre. Me salía agua hasta por el váter y en la escalera alcanzó el tercer escalón», explicó.
Joan Ordines: «Ahora en las calles hay el triple de coches que en el año 1989»
Joan Ordines ayudaba este martes a Joan Santandreu a sacar barro de la casa de su madre. «El agua llegó a 1,30 metros. Creo que el pueblo estaba confiado, pensaba que después de las obras en el torrente no volvería a pasar lo de 1989». «Hoy en las calles hay el triple de coches que en el 89 lo que ha provocado muchos más tapones y el agua ha buscado sus salidas».
Antònia Santandreu: «El agua estuvo más de una hora a bajar el nivel»
«No sé qué tengo que contar, fue un desastre. Estaba en casa con mi marido y el agua ya me llegaba al pecho. Creo que estuvo más de una hora a bajar el nivel». «Lo hemos perdido todo, tendremos que tirar todos los muebles».
Pedro Galmés: «Me preocupaba ver pasar los coches y no saber si había alguien dentro»
«Al llegar de trabajar empezó todo. No me preocupaba ya que tenemos la casa elevada pero tenía miedo. Miedo de ver pasar los coches y no saber si había alguien dentro. Sin duda lo que me sabe mal son los muertos. El resto se puede recuperar».
Biel Toni Roig: «Al ver lo sucedido en la tele supe que tenía que ayudar»
Biel Toni es natural de Sant Llorenç, aunque ahora vive en s'Arenal. «Veía con impotencia las imágenes de mi pueblo, así que esta mañana he venido a ayudar a mi padrino. He encontrado un metro de barro. Pone los pelos de punta. Tenemos familiares cercanos desaparecidos y esto duele».
Xavier Martínez-Mercè Brunet: «En menos de cinco minutos, el agua subió dos metros. Increíble»
«Veíamos con impotencia cómo en cinco minutos el agua alcanzó dos metros de altura. Aún no nos creemos lo ocurrido. Miedo e impotencia es lo que sentimos. Confiemos que encuentren con vida a los desaparecidos».
Cati Pol: «Lo hemos perdido todo, muebles, las fotos de nuestras vidas...»
Cati Pol fue una de las que relató sus vivencias a Pedro Sánchez. «No tenemos nada, lo hemos perdido todo, incluso las fotos de nuestras vidas». «Yo y mi hijo aguantábamos la puerta y tenía la niña pequeña en la litera. Teníamos dos metros de agua».