Los agentes de la Policía Local de Palma optaron la madrugada de este domingo por no proceder a la detención de la conductora ebria que arrolló a dos personas en el Paseo Marítimo de Palma al comprobar que carecía de antecedentes policiales y judiciales hasta la fecha y que, a priori, las lesiones de los heridos no eran extremadamente graves.
La joven de 19 años se saltó un semáforo en rojo, según varios testigos, y posteriormente atropelló a una pareja, que salió disparada unos siete metros.
A la llegada de los efectivos policiales, se le practicó la prueba de alcoholemia, dando un resultado positivo. Acto seguido, se procedió a imputarle un presunto delito contra la seguridad del tráfico y conducción bajos los efectos del alcohol. En los próximos días será requerida en los juzgados de Vía Alemania para someterse a un juicio rápido que sentenciará su responsabilidad.