Alejandro Ortiz, el padre de Malén, la adolescente desaparecida en 2013, fue detenido este jueves por la noche por la Policía Local de Calvià debido al estado de gran violencia que presentaba y a la resistencia que ofreció cuando los agentes trataron de calmarlo.
Los hechos ocurrieron en su casa de Santa Ponça y el empresario, que cuenta con antecedentes policiales, fue trasladado hasta el cuartel para tomarle declaración.
Según relataron algunos vecinos, Alejandro Ortiz ya se mostró muy nervioso en el ayuntamiento, por causas que se desconocen, y cuando llegó a su domicilio familiar estaba fuera de sí y comenzó a gritar frases amenazantes, que asustaron a algunos de los residentes, que llamaron enseguida a la policía. Agentes de la Policía Local y de la Guardia Civil acudieron al domicilio y trataron de aclarar qué le pasaba, pero se mostró muy agresivo y la emprendió contra ellos, que se vieron obligados a reducirlo y meterlo en un coche patrulla.
En el vehículo, según relataron testigos presenciales, continuó gritando como enloquecido y golpeó con fuerza una de las puertas. Los vecinos declararon que los incidentes con él son frecuentes y que le tienen miedo por su carácter irascible. Recordaron que en verano ya tuvo que ser trasladado a Son Espases por una crisis violenta. El acusado será puesto a disposición judicial en las próximas horas, en los juzgados de Vía Alemania, en Palma.