La Fiscalía solicita la pena de un año de prisión y la prohibición de tenencia de animales durante tres años para un hombre acusado de matar de un tiro a un perro en Monachil (Granada), hechos que llevaron al dueño a denunciar y a solicitar también una indemnización de 3.500 euros por daños morales alegando que «no sólo perdió a un perro» sino a su «fiel compañero».
Los hechos serán enjuiciados el 1 de octubre en el Juzgado de lo Penal 2 de Granada. Todo se remonta al 14 de febrero del año pasado, cuando el dueño del can, de raza Border Collie, denunció su desaparición en Monachil. Las instrucción llevada a cabo determinó que el acusado, A.F.G., efectuó un disparo con una escopeta de su propiedad causando la muerte al animal, según han informado a Europa Press fuentes del caso.
Se le acusa de un delito de maltrato animal previsto en el artículo 337.3 del Código Penal, por el que la Fiscalía también pide que el acusado abone 270 euros en los que está valorado el perro en concepto de responsabilidad civil y que sea inhabilitado durante tres años para el ejercicio de profesión, oficio o comercio que tenga relación con los animales y para su tenencia.
La acusación particular, que ejerce el dueño del perro, eleva la petición a 18 meses de prisión, prohibición de tenencia de armas durante tres años y otros tres sin estar en contacto con animales. En concepto de responsabilidad civil, solicita el pago de 600 euros por el valor del can y de otros 3.500 euros por los daños morales sufrido ante la pérdida de su mascota.
La letrada de la acusación particular, María Josefa León García, especialista en derecho animal y ambiental, mantiene que es necesaria «una constante lucha contra este tipo de delitos» y pugna por un endurecimiento de las penas y por una mayor concienciación desde los poderes públicos de que el maltrato animal es una grave lacra social».
Sostiene que en este caso su cliente, R.M.R., no sólo perdió a un perro, «perdió a su fiel compañero y es por ello por lo que éste no ha dudado en ejercitar las acciones legales necesarias para que esta conducta no quede impune».
La petición de indemnización por daños morales, que en este caso no pide el Ministerio Fiscal, es una lucha de los abogados especialistas en maltrato animal para intentar que «no sólo sean tenidos en cuenta como cosas sino como seres que sienten».