La Guardia Civil confirmó ayer que el cadáver hallado a primera hora del martes flotando en aguas de Cala Llenya es el cuerpo del vecino de Santa Eulària de 54 años que se encontraba en paradero desconocido desde el lunes.
Según informaron desde la Oficina Periférica de Comunicación (OPC) de la Guardia Civil, la familia del hombre identificó a última hora del martes el cuerpo que fue localizado a primera hora del día por un trabajador del servicio de playas.
Durante la jornada del martes los agentes localizaron el coche de la víctima en un punto próximo a una zona acantilada junto a Cala Llenya, punto desde donde se habría precipitado al mar.
Desapareció el lunes
La policía judicial de la Guardia Civil se había hecho cargo de la investigación después de que un vecino de Sant Carles que trabaja en la playa localizase el cuerpo sin vida flotando a escasos metros de la orilla.
Hasta el lugar del hallazgo se movilizaron patrullas de la Policía Local y de la Guardia Civil. Agentes de este cuerpo localizaban poco después el vehículo del hombre que estaban buscando después de que su familia alertase la tarde del lunes sobre su desaparición.
Las mismas fuentes indicaron que el coche del desaparecido estaba en una zona de difícil acceso. La confirmación de la identidad del cadáver se produjo horas después.
Según informaron fuentes municipales, un familiar fue quien dio la voz de alerta en torno a las 18.30 horas del lunes a través de una llamada al retén de la Policía Local. El comunicante alertaba sobre la desaparición de un vecino de 54 años que no había regresado a casa a la hora de comer.
A la mañana siguiente, Policía Local y Guardia Civil activaron la búsqueda y poco después el vecino de Sant Carles comunicaba el hallazgo del cuerpo.