La Audiencia de Palma ha confirmado la libertad de la conductora ebria que mató a una menor en sa Ràpita y se dio a la fuga. El tribunal ha desestimado el recurso interpuesto por el abogado de la familia de la víctima, que solicitaba que ingresara en prisión o que se elevara la fianza a 50.000 euros.
El recurrente hace referencia a la gravedad de las penas y a la ausencia de arraigo en la mujer, de origen polaco. Los jueces indican que ha justificado que hace 10 años que vive en España y que el riesgo de reiteración delictiva es muy relativo ya que se le retiró el carné.
La Sala se sorprende por el «precipitado cambio de postura del ministerio fiscal», que acordó la prisión preventiva de la acusada, defendida por Miguel Ángel Ordinas, y al cabo de 11 días no se opuso a la libertad.