La conductora ebria que atropelló mortalmente a una menor en sa Ràpita la noche de Sant Joan ya está en libertad tras abonar una fianza de 12.000 euros. Renata G., polaca de 44 años, salió este viernes de la cárcel de Palma. Doce días después del accidente en el que se dio a la fuga tras llevarse por delante a la joven Paula Fornés de 15 años.
La jueza de Instrucción 3 de Manacor prohíbe a la mujer salir de España y conducir vehículos a motor. Renata G. deberá acudir al juzgado cada quince días. La magistrada ha admitido el recurso interpuesto por el abogado de la conductora, Miguel Ángel Ordinas, al considerar que no existe riesgo de fuga. La conductora reside en Mallorca desde hace más de diez años junto con su marido y sus dos hijos. El representante del ministerio se adhirió a la petición de libertad del letrado de la mujer polaca.
El accidente tuvo lugar la pasada noche de Sant Joan a la altura del número 117 de la avenida Miramar, en sa Ràpita. La conductora circulaba en el Skoda Spacback de su marido. Iba haciendo eses, perdió el control del vehículo, se salió de la carretera e invadió el carril bici embistiendo a la adolescente, que volvía a casa de sus abuelos. La víctima, a consecuencia del impacto, salió disparada. La conductora se dio a la fuga. Los destrozos del vehículo tras el impacto llamaron la atención de dos amigos que circulaban en sentido opuesto. A los pocos segundos vieron a dos adolescentes pidiendo ayuda enmedio de la carretera y a la víctima tendida sobre el asfalto. Un coche se detuvo para ayudar a los jóvenes y los dos amigos decidieron dar la vuelta para intentar localizar a la conductora.
Uno de los amigos la encontró. Tocó la ventanilla a Renata G. para preguntarle si sabía lo que había ocurrido. La mujer, que ya había sido condenada en el año 2015 por circular ebria por s?Estanyol, respondió: «¿Qué ha pasado?». Quedó detenida y cuadruplicó la tasa máxima permitida de alcohol.
La familia de la joven fallecida ha pedido que se endurezcan las penas ante este tipo de acciones ha iniciado una recogida de firmas para que para que la Comisión de Justicia del Congreso de los Diputados apruebe la propuesta de ley que se está tramitando para modificar el Código Penal y se incremente así a más de 4 años la pena máxima por matar a otra persona como consecuencia de una imprudencia grave al volante.
Quien bebe o se droga y conduce es un delincuente y se mata a alguien es una asesinato no un simple accidente.