Un sorprendente remolino de verano e ha formado la tarde de este martes de repente, a las 14 horas en la playa de Binibèquer, de Sant Lluís, provocando el pánico entre los bañistas y las personas que se encontraban tomando el sol o durmiendo en la arena en ese momento.
El remolino ha entrado por la parte posterior, justo al inicio de la playa, y se ha trasladado hasta el centro para desplazarse después hacia la derecha de la bahía. Con un diámetro de unos 4 metros y una altura de 20, ha provocado que la arena se levantase y decenas de sombrillas volasen por los aires en dirección a la playa. La gente ha comenzado a dispersarse del núcleo del tornado, con la fortuna de que no se ha contabilizado ningún herido.
«Es un milagro que nadie haya resultado herido cuando las sombrillas han empezado a levantarse y a caer», ha explicado Sergio Castillo, socorrista de Marsave, supervisor de la playa de Binibèquer.
Los dos vigilantes se han situado a ambos lados de la playa indicando a la gente que se apartara de la zona y uno de ellos ha recibido el impacto de una sombrilla aunque el golpe no ha tenido consecuencias. El remolino se ha extinguido después de un minuto de plena intensidad.
Ante la duda de si se trataba de un remolino o un 'cap de fibló', el exdelegado de AEMET en Baleares Agustí Jansa lo ha aclarado en su cuenta de Twitter.