Son pequeños, discretos, portátiles e infalibles. Los nuevos mini radares de la Dirección General de Tráfico (DGT) ya operan en Mallorca. La Guardia Civil los presentó este miércoles. Los agentes los transportarán en coches, motos y podrán camuflarlos en guardarraíles. No fallan. Funcionan de día y de noche con un infrarrojo.
Los guardias civiles controlarán estos nuevos aparatos, llamados Velolaser, a través de una conexión wifi, 3G o 4G. No importará que las patrullas se sitúen cerca o estén a la vista de los conductores. Los podrán manejar con una tableta o desde un ordenador a kilómetros de distancia. Hasta ahora todos los radares eran fijos. Cada día, un agente distinto podrá llevar un Velolaser.
Los radares cubrirán los dos carriles y ambos sentidos de la carretera. Indetectables para los inhibidores ilegales, tienen una batería de aproximadamente cinco horas de duración. Cada unidad ha costado al Estado unos 15.000 euros. Los radares Velolaser son capaces de controlar vehículos hasta 250 kilómetros por hora.
Estos radares se presentaron de forma oficial en Madrid. Está previsto que multipliquen la recaudación de la DGT. No tienen ángulos muertos, la cámara cuenta con un objetivo gran angular. La pesadilla de los conductores que circulan a alta velocidad ya está en Mallorca. La DGT hará su particular agosto con sus nuevos ?juguetes?.