Un niño de cuatro años ha caído por el espacio que queda entre el andén y el tren cuando subía al primer vagón en la estación de Inca, en el servicio de las 14.35 procedente de Inca.
Afortunadamente, la madre y un responsable de la seguridad han impedido que el pequeño cayese completamente por el hueco y que el incidente no tuviese más consecuencias que el susto del momento.
Inmediatamente, tanto el conductor del convoy como un miembro de la asociación del tren se han acercado a los afectados para ponerse a su disposición. Desde la asociación de usuarios del tren reclaman la necesidad de supervidar de forma permanente las medidas y protocolos de seguridad como son la megafonía y la señalización.