La Sección Segunda de la Audiencia de Palma ha reabierto la causa contra dos guardias civiles que no atendieron a la víctima del crimen del Port de Pollença.
En el mes de marzo, un juzgado de Inca archivó provisionalmente la causa contra dos agentes que fueron denunciados por los familiares de la víctima por omisión del deber de perseguir delitos. Los hechos ocurrieron en el año 2016. La mujer acudió cuatro horas antes del crimen al cuartel de la Guardia Civil para manifestar que llevaba una mala temporada con su marido.
Dijo que discutían mucho por tonterías y por la diferencia de edad. Declaró que no había sido agredida ni insultada por Ioan Ciotau. La juez entendió que no evidenciaba en ningún caso la necesidad de interponer denuncia por un presunto delito de violencia de género. Los guardias civiles comprobaron que no habían denuncias previas contra el asesino.
Tras haber sido recientemente exculpados, la Audiencia revoca el auto del Juzgado de Instrucción número 1 de Inca y amplía la investigación a otros guardias civiles por si estos hubieran podido cometer un delito de denegación de auxilio.
El tribunal considera que «la víctima estaba demandando auxilio y, presuntamente, dejaron de prestárselo y escudándose en el cambio de turno no actuaron inmediatamente».