Tres jóvenes borrachas causaron un altercado en un vuelo de Londres a Tenerife al pelearse ferozmente y tener que ser separadas por la tripulación ante la atónita mirada del resto del pasaje, que se alejaba de los golpes y arañazos que terminaron con mechones de pelo arrancados y caras ensangrentadas, según ha publicado 'The Sun'.
Según el testimonio de otra pasajera, las chicas aparentaban ser amigas al principio del vuelo pero tras ingerir vodka su comportamiento cambió y todo fue de mal en peor.
Empezaron las palabras gruesas y los insultos, de increparse entre ellas a hacerlo hacia el resto, cuando por petición de los viajeros una azafata les retiró la botella de alcohol que se estaban bebiendo.
Recuperaron la botella y continuó el carrusel de mal gusto y la falta de educación. La tensión va en aumento hasta desencadenarse el episodio que quedó grabado en vídeo, y que obligó a la tripulación a intervenir y separarlas, entre gritos y llantos.
Al tomar tierra les esperaba la Policía, que las retuvo un tiempo y las interrogó, aunque no consta que tomaran ninguna medida en su contra.