Son carteristas conocidos por la Guardia Civil. «Siempre actuaban las mismas personas en diferentes hoteles y paradas de autobuses de Calvià», dijo ayer un investigador. Tres de los cinco acusados se negaron a declarar en el juicio. Los otros dos negaron los hechos. La Fiscalía pide penas que suman 28 años de cárcel para esta presunta banda de carteristas rumanos por una oleada de hurtos en la zona de Calvià entre 2016 y 2017.
La mayoría de las víctimas son extranjeros. Una mujer contó que en abril de 2017 se encontraba en la recepción de un hotel de Palmanova. «Se llevaron mi monedero con 1.100 euros. El seguro de viaje me abonó 500 libras y reclamo el resto». La perjudicada reconoció a la única mujer que estaba sentada en el banquillo.
Los agentes de la Guardia Civil identificaron a los sospechosos tras visionar las grabaciones de las cámaras de seguridad de los hoteles. El juicio se suspendió porque numerosos afectados no comparecieron.