Tres fallos. La policía irlandesa atribuye al presunto sicario de la Costa de la Calma, Glen Clarke, un tercer muerto por confusión. El supuesto autor del crimen del turista Trevor O?Neill fue hallado muerto en extrañas circunstancias a finales de 2016 en Leixlip (Irlanda). El acusado, de 26 años, estaba en el interior de un coche robado y tenía un disparo mortal en el ojo. La versión de los investigadores es que Clarke era un sicario contratado por el clan de los Kinahan, enfrentado al de los Hutch por el control de la droga en Irlanda. La policía cree que mató por confusión a tres hombres: Trevor O?Neill, Martin O?Rourke y Noel ?Kingsize? Duggan.
La Garda irlandesa no ha aclarado, según The Herald, si el sospechoso fue asesinado, se suicidó o sufrió un accidente. Los agentes no descartan que estuviera manipulando la pistola en el coche y se disparara en el ojo sin querer. La policía encontró el arma en el Opel Astra robado con matrículas falsas.
Las autoridades relacionan a Glen Clarke con la muerte de Noel ?Kingsize? Duggan, asesinado a tiros en marzo de 2016. Duggan era amigo íntimo de Gerry Hutch, conocido como ?El Monje? y líder del clan de los Hutch. La familia de Clarke siempre ha defendido que no trabajaba para ningún clan.
Duggan fue asesinado en su coche frente a su vivienda. El pistolero, vestido con ropa oscura, fue visto por testigos corriendo campo a través. Luego se metió en un BMW oscuro y desapareció. El coche que utilizó en la fuga y otro vehículo fueron encontrados calcinados en un callejón sin salida.